Chevron podría se causante de una guerra civil en Nigeria

El principal grupo militante de Nigeria declaró el viernes una "guerra total" en el corazón de la mayor industria del petróleo y gas en Africa, luego de que las fuerzas de seguridad usaran lanchas cañoneras en un intento por expulsar a los combatientes de la zona.

Lanchas cañoneras de la Marina intercambiaron fuego con militantes en el arroyo Chanomi del estado Delta, una región que aloja el terminal de exportaciones Escravos del gigante energético estadounidense Chevron y la refinería nigeriana Warri, que exporta 125.000 de barriles de crudo por día.

El Ejército indicó que estaba realizando una operación de "sitio y búsqueda" tras el secuestro de dos embarcaciones petroleras, ataques a soldados y amenazas a firmas energéticas para que evacúen a su personal en los últimos días.

Dieciocho filipinos y cuatro nigerianos fueron secuestrados de una de las embarcaciones y se cree que se encuentran en condición de rehenes cerca del lugar en el que el enfrentamiento se llevó a cabo.

"El Ejército no puede simplemente cruzarse de manos y permitir que continúen este tipo de acontecimientos bárbaros", dijo el portavoz militar, coronel Rabe Abubakar.

El Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger (MEND, por su sigla en inglés) sostuvo que el Ejército había usado naves de combate durante el ataque en la zona de Gbaramatu, en el estado del Delta, y que mujeres, niños y ancianos estaban entre las víctimas, una acusación que Abubakar rechazó.

También indicó que uno de los rehenes murió por una bala perdida disparada por los militares, pero no dio más detalles.

"MEND está declarando la guerra total en la región y llama a todos los hombres en edad de luchar a que se unan por nuestra libertad", declaró el grupo en un comunicado enviado por correo electrónico a los medios.

La nota reiteró el ultimátum a los empleados de la industria del crudo para que abandonen la región antes de la medianoche.

MEND ha emitido este tipo de amenazas anteriormente y lo hizo por última vez a fines de enero, cuando advirtió de un "arrasador asalto" contra la industria del gas y petróleo que jamás se materializó.

Fuentes de seguridad han indicado que toman con seriedad las amenazas de los militantes, pero que no hay planes para evacuar al personal.

La violencia en el delta provocó un recorte de cerca de un 20 por ciento en la producción de crudo de Nigeria desde inicios del 2006, obligó a las firmas extranjeras a remover a casi todo su personal y redujo los ingresos para el país miembro de la OPEP, exacerbando el impacto de la recesión mundial.